Descripción
Escultura de Medusa
- Medidas 22cm / 8.66 Inch
- Peso: 505gr
En la mitología griega, Medusa era un monstruo ctónico femenino, que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos.
Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que le pusiera en su escudo, la égida.
Desde la antigüedad clásica griega, la imagen de la cabeza de Medusa se representó en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion.
Las tres hermanas gorgonas —Medusa, Esteno y Euríale— eran hijas de Forcis y Ceto, o a veces de Tifón y Equidna, en ambos casos monstruos ctónicos del mundo arcaico.
Esta genealogía la comparten sus otras hermanas, las Greas, como en el Prometeo liberado de Esquilo, quien ubica ambas trinidades muy lejos.
Medusa estaba embarazada de Poseidón cuando fue decapitada mientras dormía por el héroe Perseo, que fué enviado a buscar su cabeza por el rey Polidectes de Sérifos.
Con la ayuda de Atenea y Hermes, que le dio las sandalias aladas, el casco de invisibilidad de Hades,
Una espada y un escudo espejado, el héroe fue a visitar las Grayas para que le dijeran donde se encontraba la cueva de las gorgonas.
Finalmente Perseo cumplió su misión.
El héroe mató a Medusa acercándose a ella sin mirarla directamente sino observando el reflejo de la gorgona en el escudo para evitar quedar petrificado.
Su mano fué guiada por Atenea y así cortó su cabeza.
Las hermanas de Medusa lo buscaron para vengarse, pero Perseo escapó volviéndose invisible gracias al casco de Hades.
Del cuello de Medusa brotó su descendencia: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor