Descripción
Azogue nombre antiguo dado a los componentes que conforman el mercurio, especial para rituales
En el año 1490 un fabricante de tinas de madera, que trabajaba en los alrededores de Idrija (Eslovenia), descubrió por casualidad que algo brillaba en el agua, era mercurio.
En aquel enclave se localiza una mina que llegó a ser la segunda más grande en la producción de este mineral a nivel mundial –después de la mina de Almadén, en Ciudad Real-.
Los griegos se referían al mercurio con el término «hydragyros», que significa «agua» y «plata», y de donde deriva su símbolo químico (Hg).
El mercurio, al que durante mucho tiempo se conoció como azogue, es un elemento químico fascinante.
Su interés radica no sólo porque es el único metal que se encuentra en estado líquido a temperatura ambiente sino porque durante siglos los alquimistas creían que era un ingrediente básico para conseguir la piedra filosofal, la sustancia capaz de transformar cualquier metal en oro, curar enfermedades y conceder la inmortalidad.
Según la Alquimia, todo está compuesto por Azufre, Mercurio y Sal, por lo cual se les conoce como Tria Principia, que en latín significa “Los Tres Principios”. Estos tienen una simbología bastante amplia e interesante que intentaré resumir a continuación.
Espíritu, Alma y Cuerpo: El Azufre siempre ha estado asociado con el Fuego (lo confirma el triángulo del elemento fuego presente en su símbolo); en este caso se refiere al Fuego Sagrado, a nuestro Espíritu, nuestra Esencia Divina. El Mercurio representa el Alma, pero también la mente y las emociones. La Sal es todo lo externo, lo visible, lo físico, lo sólido; el cuerpo; es energía cristalizada, materializada.
En la Alquimia, la palabra “Metal” simboliza al ser humano y se dice que doquiera haya Metal, hay Azufre, Mercurio y Sal; esto significa que todo ser humano está compuesto por Espíritu, Alma (mente y emociones) y Cuerpo.
Opuestos y/o Complementarios: El Azufre es Yang, el Sol, lo Masculino; el Mercurio es Yin, la Luna, lo Femenino; aunque el Mercurio en sí mismo es dual (tiene a la Luna y al Sol en su símbolo). La Sal es lo estático y neutral.
Así como en el Yin-Yang lo “activo” está presente en lo “pasivo” (y viceversa), se considera que el Azufre es pasivamente activo y el Mercurio es activamente pasivo, es decir, Azufre y Mercurio son las Fuerzas Masculina y Femenina que procuran unirse para crear.
El Matrimonio Alquímico: Se conoce como Matrimonio Alquímico a la unión o combinación del Azufre y el Mercurio. Según los alquimistas, esta unión es indispensable para la realización de la Gran Obra o Piedra Filosofal. También se le conoce como el Matrimonio o Casamiento del Sol y la Luna, del Rey y la Reina, del Espíritu y el Alma. Este último es el llamado Matrimonio Místico; según el misticismo, el Alma se alejó de Dios para entregarse al mundo y, por tanto, ahora debe regresar al Espíritu, a Dios, y unirse con Él.
Azogue . Para mas productos similares pulsa AQUI .