Descripción
Nuestra Sra. Nazaret ,
- Material : resina
- Medidas: 17cm / 6.69 Inch
- Peso: 315 Gr.
Surge de una antigua tradición cristiana del primer siglo, que dice que la imagen de Nuestra Señora de Nazaret está oculta
El rey Rodrigo, el último rey visigodo de la Península Ibérica, con la invasión de los moros en Portugal, huyó tomando las reliquias de San Braz , San Bartolomeo y imagen de Nuestra Señora de Nazaret, junto con su familia y el fraile Romano que siempre lo acompañó.
Cuando el rey Rodrigo llegó a Nazaret ya no había más tierra para escapar, el mar comenzó allí, por lo que decidió ocultar la imagen de Nuestra Señora de en una roca, la imagen permaneció allí durante más de 400 años.
En 1182, la imagen fue descubierta por pastores que pasearon por la región, lo que debido a su belleza y diferencia en los patrones de imagen, Nuestra Señora de Nazaret fue venerada nuevamente.
Devoción a Nuestra Señora de Nazaret
La devoción de Nuestra Señora de Nazareth se propagó por toda la región de Portugal y más tarde por toda Europa, siendo los jesuitas los principales responsables.
La principal casa de estudios del monasterio jesuita en Portugal está dedicada a Nuestra Señora de Nazaret.
Oración a Nuestra Señora de Nazaret
¡Oh Virgen Inmaculada de Nazaret, eras una criatura tan humilde en la tierra como para decirle al Ángel Gabriel:
“¡Aquí está el esclavo del Señor!”
Pero por Dios fuiste exaltado es preferido entre todas las mujeres para ejercer la misión sublime de la Madre del Verbo Encarnado. Adoro y alabo al Altísimo
que la elevó a esta dignidad exaltada y la preservó de culpa original. En cuanto a mí, orgulloso y lleno de pecados, me siento confundido y avergonzado ante ti.
Mientras tanto, confiando en la bondad y la ternura de tu corazón Inmaculada y maternal, te pido la fuerza para imitar tu humanidad
y participar en tu caridad para vivir juntos, por gracia, te quiero con inmenso afecto y devoción filial. te saludo como el Arcángel São Grabriel:
“Avé Maria, llena de gracia ..”
Nossa Senhora da Nazaré, ruega por nosotros.
¡Amén!