Descripción
Zulfiqar acero es la antigua espada del líder islámico Alí. 6cm
Éste era familiar del profeta Mahoma. Gobernó durante el califato islámico desde el 656 hasta el 661. Según algunos relatos históricos, Muhammad dio Zulfiqar a Ali en la batalla de Uhud.
La espada es un símbolo de la fe islámica y es admirada.
Mahoma (571-632) además de profeta del Islam fue un guerrero que llegó a controlar las ciudades y rutas comerciales de Arabia.
Su ejército se caracterizaba por una gran disciplina fruto de su carácter de hermandad y sobre todo del vínculo religioso derivado de la nueva religión.
Entre los distintos textos que no constituyen el Corán al no ser parte del mensaje del arcángel Gabriel, están los relatos sobre las armas mágicas de Mahoma.
En estos textos apócrifos se llega a dar un origen divino a las armas que empleaba su profeta al ser entregados en persona por el arcángel…
La más importante y conocida de estas armas es la Dhu´l-faqar o Zulfiqar (ذو الفقا). Es una extraña espada de punta bífida como si fuesen unas tijeras que se convirtió durante largo tiempo en un símbolo del califato y del poder islámico. El origen de sus distintos nombres nos hace difícil descubrir su verdadero significado por lo que daré alguno de los más habituales: el cinturón de Orión (por su origen celestial); muesca, surco. Aunque los actuales historiadores defienden que significa espada de doble filo como la μάχαιρα δίστομη del Nuevo Testamento.
La primera mención se produce durante la batalla de Uhud , el 23 de marzo del 625. El ejército de Mahoma se enfrentó contra una fuerza liderada por Abu Sufyan de la Meca en la que solo 700 infantes 50 arqueros y solo 4 jinetes según los relatos de la época y el Corán (8:36) a unos 3.000 infantes, 300 camelleros y 200 jinetes. Ante la difícil situación Mahoma debía levantar la moral de sus hombres y ofreció su espada al más valiente de los guerreros, como se refleja en este dialogo:
– ¿Quién quiere llevar mi espada?.– Yo quiero, Profeta de Al·lâh, le respondieron todos.– ¿Quién va a tener el valor de llevarla?, les volvió a preguntar– ¿Cómo puedo tener el valor de llevarla?, le preguntaron todos– ¡Quien golpee la cabeza de los infieles con ella!, respondió él.
Zulfiqar acero