Descripción
Oraciones y pensamientos
- peso: 569 gr
- medidas 17*14*2.5cm –
- 318 paginas
Una oración es una unidad sintáctica de sentido completo. Una oración es un sintagma caracterizado por expresar algún tipo de predicación y que consta de un sujeto (que puede estar elidido) y un predicado cuyo núcleo es siempre un verbo flexionado.
Las palabras rezar y orar son aceptadas tanto por la Real Academia Española como por la Asociación de Academias de la Lengua Española como sinónimos.
Estricta y lingüísticamente hablando, ambos términos poseen el mismo significado; acción de dirigirse oral o mentalmente a una figura religiosa superior para pedir, agradecer o comunicar algo.
No obstante, dentro de la tradición religiosa judeo-cristiana, ambas palabras tienen acepciones distintas.
Orar es dirigirse a Dios con la finalidad de comunicarse con Él, aceptando su omnipresencia, su bondad y confiando en su juicio. Al orar se lleva a cabo un diálogo que puede materializarse de muchas formas. Una de estar es rezando.
Rezar es la acción de vocalizar y exteriorizar una oración; es decir, es orar en voz alta.
La oración es la sangre de la vida espiritual y es fundamental que aprendamos a orar. Si hay algo que tienen en común todas las religiones o credos del mundo es la oración, la búsqueda de una conexión con un ser superior.
La oración es muy controversial en esta época hiperconectada tecnológicamente y con muy poco tiempo. ¿Vale la pena orar? ¿Realmente alguien me está escuchando?, se pregunta la gente. Es que el fin de la oración no es cambiar a Dios, sino cambiarme a mí.
Cuando un estudiante de doctorado en la Universidad de Princeton preguntó en qué podría basar su tesis, su maestro le contestó: “Estudia sobre la oración. Si hay algo que la ciencia debe de investigar es la oración”. Ese maestro era Albert Einstein.
El psiquiatra Gerald C. May dijo: “Después de 20 años de escuchar los anhelos de los corazones de la gente, estoy convencido de que los seres humanos tienen un deseo innato de Dios. Ya sea que seamos religiosos o no, este anhelo es nuestro deseo más profundo y nuestro tesoro más preciado”. Y si Dios existe y estamos hechos a su imagen, de seguro, una de las maneras de llenar ese anhelo es la oración.