Descripción
San Antonio Abad , Santos y Vírgenes católicos , productos Religiosos Máxima Calidad Europea .
- Material : resina Medidas: 22cm / Peso: 415 Gr.
San Antonio abad, que había perdido a sus padres, distribuyó todos sus bienes entre los pobres siguiendo la indicación evangélica, y se retiró a la soledad de la región de Tebaida, en Egipto, donde llevó vida ascética.
Trabajó para reforzar la acción de la Iglesia, sostuvo a los confesores de la fe durante la persecución desencadenada bajo el emperador Diocleciano,
apoyó a san Atanasio contra los arrianos y reunió a tantos discípulos que mereció ser considerado padre de los monjes.
San Antonio nació en una población del alto Egipto, al sur de Menfis, el año 251.
A la muerte de sus padres, cuando tenía veinte años, heredó una considerable fortuna y el cuidado de su hermana pequeña.
Seis meses después, oyó leer en la iglesia las palabras de Cristo al joven rico: «Ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y poseerás un tesoro en el cielo».
Sintiéndose aludido por esas palabras, Antonio volvió a su casa y regaló a sus vecinos lo mejor de sus tierras y el resto lo vendió y repartió entre los pobres guardando sólo lo estrictamente necesario para él y su hermana.
Poco después, oyendo en la iglesia el comentario de las palabras de Cristo:
«No os preocupéis por el día de mañana» distribuyó lo poco que había guardado y colocó a su hermana en una casa de vírgenes, que era probablemente el primer monasterio femenino del que se conserve memoria.
Él se retiró a la oración siguiendo el ejemplo de un ermitaño de su ciudad.