Descripción
brazalete obsidiana
- Tamaño: 6mm .
- modelo: Ovaloide
La obsidiana se considera una potente piedra de crecimiento personal y transformación.
Como piedra negra es usada para la protección, la limpieza y la purificación.
Está relacionada con el 1º chakra, con la madre tierra, y representa la integración de la luz en el mundo terrenal, de manera consciente y dinámica.
La obsidiana estaba disponible para su uso desde el modo Clásico.
Se solía usar para hacer cosas oscuras, o las líneas negras del arte con píxeles, pero su uso mas común es el de la construcción de portales al Nether.
En su apariencia física, y de acuerdo con su grado de pureza y composición química, la obsidiana puede ser transparente, translúcida, brillante y reflejante, presentando coloraciones que van del negro al gris, dependiendo del espesor de la pieza y del yacimiento del que provenga
La obsidiana no es un mineral, porque no posee una estructura química bien definida. A menudo se la clasifica como un mineraloide. Su dureza en la escala de Mohs es de 5 a 6
Encontramos obsidiana en Argentina, Armenia, Azerbaiyán, Australia, Canadá, Chile, Georgia, Grecia, El Salvador, Escocia, Estados Unidos, Guatemala, Islandia, Italia, Japón, Kenia, México, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Perú, y en Turquía.
La obsidiana es una piedra que nos impulsa a crecer dándonos apoyo pero se ha de manejar con sumo cuidado y mejor bajo la tutela de un terapeuta cualificado.
Provee una profunda curación del alma.
Es una piedra muy protectora que forma un escudo en contra de la negatividad, absorbiendo las energías negativas del entorno.
Espiritualmente vitaliza el alma y elimina los bloqueos energéticos y posibles tensiones. Estimula el crecimiento a todos los niveles, animando a explorar lo desconocido.
A nivel psicológico, te ayuda a saber quien realmente eres.
La obsidiana posee diferentes colores propiedades específicas para cada una de ellas:
-Obsidiana negra.
Es una piedra muy poderosa y muy creativa. Su uso aumenta el autocontrol y obliga a afrontar el auténtico yo. Es muy protectora, repele la negatividad y dispersa los pensamientos poco amorosos.
En la sanación, si se coloca en el ombligo, asienta la energía espiritual en el cuerpo y, sobre el tercer ojo deshace barreras mentales.